Me encontraba yo con un hombre bien vestido y de buen hablar.
Con el me desplacé en un vehículo el cual era sin igual.
Me conminó a seguirlo a todo lugar, y entrando él como cual dueño entra a su morada.
Con un papel se presentaba y, en todas partes, una cuota de sangre se le sacaba.
Vió, él Cesar, a éste gran señor y sin demoras le solcicitó:
Puede usted tenerme para bien y una labor asignarme.
Sin tardanza el hombre se fijó en César y le contestó:
No te preocupes, ¿para qué quieres algo que se va a terminar?
Ustedes, desde hace mucho, son un experimento que ha de expirar.
fijate.cl
Con el me desplacé en un vehículo el cual era sin igual.
Me conminó a seguirlo a todo lugar, y entrando él como cual dueño entra a su morada.
Con un papel se presentaba y, en todas partes, una cuota de sangre se le sacaba.
Vió, él Cesar, a éste gran señor y sin demoras le solcicitó:
Puede usted tenerme para bien y una labor asignarme.
Sin tardanza el hombre se fijó en César y le contestó:
No te preocupes, ¿para qué quieres algo que se va a terminar?
Ustedes, desde hace mucho, son un experimento que ha de expirar.
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